Qué significa el éxito

Esta semana tuve la oportunidad de hablar sobre «el camino del éxito», y es una reflexión que me gustaría compartir contigo.

El camino del éxito es personal, porque el éxito tiene un significado diferente para cada persona. Pero lo que es común a todos es que para alcanzarlo es de gran ayuda seguir una metodología de trabajo de consecución de objetivos.

Y sobre lo que quiero reflexionar hoy es, si el hecho de seguir esta metodología es suficiente para alcanzar la meta. Pero no adelantemos… primero vamos a ver en qué consiste exactamente una metodología de consecución de objetivos. Existen muchas variantes, y esta podría ser una de ellas…

• MARCAR EL OBJETIVO: el primer paso para alcanzar el éxito es, como es lógico, tener claro que es para ti ese éxito. No sólo tener un sentido de dirección, si no definir cada objetivo de forma concreta, por ejemplo con el modelo SMART de formulación de objetivos.
• SER CONSCIENTES DE LA REALIDAD: dónde te encuentras respecto al objetivo, qué has hecho hasta ahora para alcanzarlo, qué resultado te ha dado.
• CONOCIMIENTO SOBRE TÍ MISMO: qué fortalezas y debilidades posees y también qué oportunidades y amenazas percibes. Aquí identificarás creencias que te bloquean y que te potencian, hábitos que no te son útiles,…
• CAMINO A RECORRER: de todo lo anterior obtendrás una plan de acción, donde listar las acciones a realizar, definir fechas límite e indicadores para saber si lo estás consiguiendo.
• SEGUIMIENTO DEL PLAN DE ACCIÓN. ACCIONES CORRECTORAS: el último paso es saber de forma objetiva si te estás acercando o alejando de tu objetivo. Si este es el caso, es el momento de definir qué vas a hacer de forma diferente, o dejar de hacer. para asegurar el éxito del plan. 

Hasta aquí es lo que solemos plantear cada vez que hablamos de alcanzar objetivos y tener éxito,… y, sin embargo, se necesita algo más para recorrer el camino del éxito y llegar al destino.

Por muy bien planteados que estén los pasos anteriores, lo habitual es que a la hora de la verdad no ejecutemos el plan de acción tal y como habíamos acordado. Algo nos lo impide.

3 claves para recorrer el camino del éxito

Y es que no es suficiente con que la teoría (racional) esté clara, también es necesario que poseamos o adquiramos unas cualidades imprescindibles, a las que no siempre damos la importancia suficiente, y que en la sociedad actual no son demasiado populares: ESFUERZO, DISCIPLINA y DETERMINACIÓN.

Clave 1: Esfuerzo:

Para conseguir recorrer el camino del éxito vamos a tener que hacer cosas de forma diferente, vencer nuestro miedo al cambio, salir de la rutina y «esforzarnos conscientemente» por aprender un nuevo modo de hacer las cosas para obtener resultados distintos a los que obtenemos normalmente

Clave 2: Disciplina:

Porque el camino del éxito estará lleno de pequeñas acciones que nos llevarán a la cima, pero si estas acciones no se realizan porque tenemos pereza, porque hay otras cosas más importantes hoy, o por cualquier otra excusa, un día por otro no llegaremos al destino.

El plan de acción se debe cumplir a rajatabla para que sea eficaz. En el caso (bastante probable) de que tengamos que sustituir algún hábito, la disciplina para incorporarlo se vuelve vital. 

Clave 3: Determinación:

Porque sólo si tu objetivo está por encima de todo y decides que pase lo que pase lo vas a cumplir, evitarás auto-engañarte. Es fácil caer en esta trampa del subconsciente, hacer caso de ese diálogo interno que siempre nos acompaña y que suele boicotear el cambio de rumbo:

• «para qué lo vas a intentar»,
• «no eres capaz»,
• «vas a quedar como un tonto»,
• «también eres humano»,
• «puedes darte un descanso»,
• «con la de trabajo que hay hoy»,
• «total por un día»,
• «con el calor que hace»…

¡La cantidad de excusas y engaños que podemos ofrecernos a nosotros mismos para no salir de nuestra rutina es ilimitada!

Así que ya lo sabéis, el camino para alcanzar vuestros sueños depende de vosotros y es posible, pero nadie ha dicho que sea fácil.

En vuestra mochila vais a tener que llevar 3 compañeros de dudosa reputación en los tiempos que corren, pero muy eficaces.