«LAS 12 TÍPICAS», LAS BARRERAS DE LA COMUNICACIÓN
Los obstáculos a la conversación
Un día cualquiera, te detienes a escuchar las conversaciones a tu alrededor: en la calle, en un bar,… O incluso si te paras a mirar tu ombligo te darás cuenta del sinfín de obstáculos que pones (y te ponen) al hablar.
La mayor parte de las veces con tu mejor intención, eso por descontado.
Interpretamos que en el momento en que alguien nos cuenta algo lo que quiere es que le digamos qué tiene que hacer, decir o sentir.
Y no contento con ello, si notas que no te agradece lo suficiente el esfuerzo que haces para «solucionarles su vida», le considerarás un desagradecido y dirás (o pensarás) frases del tipo: «que le escuche otro», «si no quiere mi consejo para qué me lo cuenta»,…
Qué transmites cuando «solucionas su vida»:
Veamos qué ocurre si profundizamos un poquito en esta reacción…
En el momento en que le dices a alguien cómo debe actuar, lo que estás haciendo es quitarle el protagonismo de su vida, considerar que tu juicio es mejor que el suyo y decidir que no es capaz de tomar sus propias decisiones. ¿Interesante, no?
Pero la cosa no queda ahí, con tu «ayuda», lo que consigues es que la atención deje de estar centrada en él para centrarse en tí.
Las doce típicas:
Se llama así a los doce tipos de respuestas que solemos utilizar más habitualmente, y que bloquean la conversación, perdiendo la posibilidad de tener una verdadera comunicación.
1) Mandar, dirigir: Decir al otro lo que debe hacer. “Tienes que…”, “Deberías…”
2) Amenazar: Decir al otro lo que le puede pasar si no hace lo que le decimos. “Sigue así y ya verás como te va…”, “Si no haces lo que digo atente a las consecuencias…».
3) Sermonear: Aludir a una norma externa para decir lo que debe hacer el otro. “Los chicos no lloran”, “A la gente no le gusta que alguien destaque…”, “Las mujeres no pueden hacerlo…”
4) Dar lecciones: Basarte en tú experiencia para decir lo que es bueno o malo para el otro. “Si yo te contara…esto no es una tontería cono lo que yo he vivido”, “Eres joven ya verás como lo verás diferente después”.
5) Aconsejar: Decir al otro qué es lo mejor para él/ella. “Lo mejor que puedes hacer es…”, “Deja la empresa…”, “Deja a tu marido…”.
6) Consolar, animar: Decir al otro que lo que le pasa es poco importante. “Pero si no tiene importancia…”. “No te preocupes, esto no es nada…”.
7) Aprobar: Dar al otro la razón, sin más.
8 ) Desaprobar: Quitar la razón al otro. “Lo que acabas de decir no es verdad».
9) Insultar: Despreciar al otro por lo que dice o hace. “Esto te pasa porque eres tonto”.
10) Interpretar: Decir al otro el motivo oculto de su actitud (leerle la mente). “En el fondo tú quieres que te echen…”, “A ti lo que te pasa es que no te cae bien…
11) Interrogar: Sacar información al otro. “¿Por qué no le has contestado?”, “¿por qué no quieres contarle la verdad?”.
12) Ironizar: Reírse del otro. “Sí claro, deja a tu marido y ponte a vivir del aire».
¿Con cuál de «las doce típicas» te identificas más?
¿Te sientes identificado/a? ¿Eres de los que responden así o conoces a alguien que lo hace contigo? ¿Cómo te hace sentir?
Comunicarse bien es esencial para tener relaciones constructivas con los demás, relaciones en las que te sientas bien, que te ayuden a crecer. El primer paso es tomar consciencia de cuál es la barrera de las doce típicas más habitual en tu conversación y decidir cambiarla por otra más constructiva.
Y, aunque cambiar hábitos requiere esfuerzo, en el fondo no es tan difícil, al fin y al cabo se basa en respetar al otro y escucharle mientras habla. Escucharle de verdad. Ir al artículo «saber escuchar»
2 comentarios Comente algo!
Me ha encantado, con tu permiso lo recojo en mi blog 🙂
http://habilidademocional.wordpress.com/
Me alegro que te haya gustado, será un placer aparecer en tu blog. Lo he estado mirando y me ha resultado muy interesante.
Un abrazo