REFLEXIONES PARA TOMAR DECISIONES DIFÍCILES
Tomamos decisiones constantemente:
Tomar decisiones es algo inherente al ser humano y lo hacemos de forma constante en nuestra vida. ¿Carne o pescado? ¿Corbata azul o roja? ¿Vino o cerveza?
El problema aparece en las ocasiones en las que no nos sentimos lo suficientemente seguros para realizar una elección.
Somos capaces de razonar a favor y en contra, y de seguir investigando opciones y posibilidades. A veces nos dedicamos a consultar a propios y extraños, sin llegar a tenerlo lo suficientemente claro para dar el paso de no retorno, retrasando este momento dándole vueltas y más vueltas.
¿Qué es lo que nos frena a decidir? Muchas veces la respuesta es que no queremos equivocarnos. No queremos darnos cuenta a posteriori de que no fue la mejor elección. Sin embargo:
«Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección. (William James)».
Y, además, las decisiones que se quedan sin resolver nos quitan energía porque las dudas vuelven una y otra vez.
Es la razón por la que postergar las decisiones no es una buena solución y hay que hacer lo posible por cerrar los temas pendientes.
Reflexiones para tomar decisiones difíciles:
- ¿Necesitas que sea la MEJOR decisión? No siempre es necesario. A menudo es suficiente con que sea una buena decisión para ti en este momento.
- ¿Qué es lo peor que puede pasar si te equivocas?
- ¿En qué momento la pérdida de tiempo es mayor que la ganancia de información útil? Has estudiado las posibilidades y visto pros y contras. Ten en cuenta que nunca llegarás a conocer todas las opciones ni todas las opiniones.
- El futuro es incierto. No es posible que consideres todos los escenarios futuros para poder valorar en cuáles cada opción podría ser una buena o una mala decisión. Así que, ¿Por qué no pensar tomar una decisión con lo que sabes hoy?
- ¿Qué sientes? Olvídate por un momento de tu cabeza. Cierra los ojos y deja que salga de dentro lo que realmente deseas hacer. Al fin y al cabo, por muy racionales que nos consideremos el inconsciente también trabaja para nosotros y la mayor parte de las decisiones son irracionales.
- Y para terminar, reflexiona ¿Si tú no decides, quién tomará la decisión por ti: el tiempo, tu jefe, tu pareja, la sociedad?
Atrévete a tomar tus decisiones y no mirar atrás.
Recuerda que la decisión que tomes en un momento dado siempre será la mejor, ya que nunca sabrás que hubiera ocurrido si tus pasos te hubieran llevado por otra senda.
1 comentario Comente algo!
Leo el articulo por que tengo que tomar una decision. Tengo nueve años trabajando en asesorias de ingles cobrando por honorarios y tengo que decidir si regreso a otro empleo con contrato ,pero con mucho menos sueldo y en otra ciudad. De no hacer lo ultimo que mencione,hay q renunciar,y,m da temor perder ls nomina,pero terror que no me alcance mi sueldo